Los expertos ya nos han avisado que la inflación y la subida de tipos va a enfriar el mercado inmobiliario, pero, de momento, los datos oficiales muestran que las compraventas siguen al alza.
Concretamente en Sevilla, aún se venden menos viviendas que durante el boom de 2008, pero las operaciones vuelven a superar por segundo año los niveles pre-pandemia, y con mayor aceleración en 2022.
La estadística de trasmisiones de la propiedad, publicada el pasado miércoles por el INE confirma el dinamismo inmobiliario en la provincia sevillana, donde se han registrado 13.714 compraventas en los siete primeros meses del año, lo que representa un 19% más que en el mismo periodo de 2021 y un 21,7% más que entre enero y julio de 2019.
El año 2020 fue el de la gran depresión económica a causa de la pandemia del coronavirus y solo se firmaron en la provincia poco más de 9.000 operaciones.
Las venta de segunda mano es la gran propulsora de este dinamismo inmobiliario y acapara más del 85% de todas las compraventas registradas en Sevilla este año, lo que muestra que el mercado de obra nueva se está estancando por diferentes razones: la nueva oferta se ha vendido, hay menos promociones en carga y los precios de los pisos usados pueden resultar más económicos, dependiendo de la ubicación.
El balance anual sigue al alza en cifras anuales, pero el dato del mes de julio, el último publicado por el l Instituto Nacional de Estadística, en el que se vendieron 1.716 viviendas en Sevilla, ya refleja un parón: fueron diez operaciones menos que en julio de 2021 y 64 menos respecto a idéntico periodo de 2019.
Fuente: ABC de Sevilla
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