Este Hotel se basa en un proyecto presupuestado en 70 millones de euros que ha tardado años en ser presentado para su aprobación por las complejas negociaciones políticas y urbanísticas acerca del futuro de los suelos de la que fue fábrica de tabacos desde los años sesenta.
Un gran hotel de ocho plantas con forma de prisma rectangular y con categoría de cinco estrellas dominará el paisaje del Guadalquivir a su paso por la antigua fábrica de tabacos.
El Ayuntamiento conoce ya el proyecto de obra nueva de construcción de un gran edificio hotelero con 210 habitaciones y garaje subterráneo con capacidad para 170 plazas. La solicitud de licencia de obra y de actividad está ya elevada. Por mucho que haya inmuebles del complejo de Altadis que serán conservados, el cambio de imagen será radical en la parcela concreta que ocupará el hotel, que tiene un total de 5.955 metros cuadrados.
Los acuerdos urbanísticos aprobados contemplan la conservación del edificio principal de la fábrica, los edificios de almacenes, la capilla y viviendas de los ingenieros y personal de la fábrica. Propone una nueva distribución de usos y actividades para cada uno de los edificios.
Se trata de un edificio aislado que por sus proporciones y estilo marcará una nueva estética en un sitio singular.
Se firmará próximamente un acuerdo para definir las obras de adecuación de los espacios urbanos del entorno que resulten afectados por la construcción del nuevo edificio de ocho plantas.
El objetivo es garantizar un tratamiento armónico de la urbanización, dada la magnitud y complejidad del proyecto en su conjunto, de manera que no sólo no afecten negativamente al área urbana vinculada, sino que contribuyan a “cualificar” estos espacios del entorno, mejorando básicamente su integración y conexión. Se pretende, por tanto, garantizar el impacto positivo de este proyecto en el entorno inmediato de la antigua fábrica de tabacos, en lo que existe un interés mutuo de ambas partes. Dicho acuerdo se materializa a través de un convenio de colaboración en el que se recogen expresamente las obras de mejora para lograr esa recualificación del entorno.
El PGOU de 2006 revisó la ordenación establecida en el de 1987 para los terrenos de la fábrica de tabacos. Esta revisión casi coincidió con la marcha de Altadis de los terrenos. Efectivamente, como se ha referido, desde que cesó la actividad fabril en los terrenos, todo el complejo ha estado en desuso salvo la capilla, donde mantiene su sede canónica la Hermandad de las Cigarreras, histórica y tradicionalmente vinculada al gremio. La corporación se queda donde está, vinculada al barrio de los Remedios.
Fuente: Diario de Sevilla